El patio sevillano es siempre un espacio abierto en una casa desde el que se aporta luz, sol, calor en invierno y frescor en verano al resto de estancias de la vivienda.
Además suelen estar adornados con flores, plantas, fuentes en muchos casos, figuras escultóricas (de más o menos valor artístico) medallones y frescos, elementos estos que durante la ocupación islámica no se permitían.
Generalmente son zonas de tránsito y de bullicio. Al anochecer, la luz se vuelve tenue, el silencio se apodera del patio y solo los fantasmas recorren los pasillos y arcadas.
Al final de la Calle Alfonso XII, en el número 48, frente al Museo de Bellas Artes, pueden disfrutar de este hermoso patio sevillano. Es la casa-palacio de los Condes de Casa-Galindo construida ya en el XIX por el maestro Alonso Moreno para Don Vicente Torres Andueza, casa-palacio que se conoce popularmente por el título de su posterior propietario, el aristócrata Andrés Lasso de la Vega, Conde de Casa-Galindo.
Impresionante la foto con la iluminación nocturna. Entran ganas de entrar a oler el perfume de las damas de noche, aunque no sea verano.
ResponderEliminarUn saludo.