Junto a la pilastra del retablo con peana de la Inmaculada Concepción nos encontramos este retablo dedicado a San Cayetano y su visión virginal. En él, la Virgen entrega el Niño Jesús al Santo que lo recibe de rodillas. Es un retablo del siglo XVIII.
¿Acaso mentía el gran Silvio Fernández cuando decía que "Sevilla no tiene que demostrar que es la ciudad más bonita del mundo"? Así es Sevilla, un lugar que enamora por sus rincones únicos, piedras antiguas y cantes hondos que se mezclan entre históricos palacios reales y soleadas alamedas, una ciudad que se mece sobre las plateadas aguas del Guadalquivir y es acunada por un cielo tan luminosamente azul que merece escribirle los versos más bellos del mundo.
viernes, 31 de enero de 2014
La Iglesia de San Ildefonso (16): el Retablo de la visión de San Cayetano.
Junto a la pilastra del retablo con peana de la Inmaculada Concepción nos encontramos este retablo dedicado a San Cayetano y su visión virginal. En él, la Virgen entrega el Niño Jesús al Santo que lo recibe de rodillas. Es un retablo del siglo XVIII.
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