De la Capilla de la orden Tercera hemos hablado en este blog en varias ocasiones. En el día de hoy vamos a conocer un azulejo que descansa sobre una de las paredes donde se hace referencia a uno de los personajes religiosos más importantes del siglo XIX: el Cardenal Marcelo Spínola (hoy declarado beato).
El azulejo se colocó el 15 de Agosto de 1968 en recuerdo de la toma del hábito de la Orden Tercera de San Francisco el 8 de Septiembre de 1880 y de la profesión de la misma el 16 de octubre del año siguiente.
Marcelo Spínola nació de noble familia en San Fernando. Pasó la infancia siguiendo los traslados de su padre: Motril, Valencia, Huelva, Sanlúcar de Barrameda y Sevilla. Aquí se doctoró en jurisprudencia en
1856, año en que la familia se trasladó a Huelva.
Aquí el joven abrió su oficina legal haciéndose notar por sus servicios gratuitos en el campo legal a los pobres. Dejada la profesión, entró al seminario de Sevilla y recibió la ordenación sacerdotal en 1864. Como capellán en Sanlúcar de Barrameda y luego como párroco de S. Lorenzo en Sevilla, demostró un gran celo pastoral y dedicó su mejor tiempo sobre todo al ministerio de la reconciliación. Nombrado en 1879 canónigo de la catedral de Sevilla, el 6 de febrero de 1881 fue elegido obispo auxiliar de la misma arquidiócesis. Promovido obispo de Coria-Cáceres en 1884, desarrolló allí un intenso apostolado entre los últimos. Fundó la Congregación de las Esclavas del Divino Corazón.
Trasladado a la diócesis de Málaga en 1886, diez años más tarde pasó a ser Arzobispo de Sevilla.
San Pío X lo hizo cardenal en 1905. Murió en Sevilla el 19 de enero de 1906, a los 71 años de edad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario