En cualquier rincón de Sevilla te puedes encontrar una estampa bella que atraiga tu atención. El barrio de Santa Cruz es experto en pequeños edificios, callejuelas o patios con detalles que merecen un momento de emoción.
¿Acaso mentía el gran Silvio Fernández cuando decía que "Sevilla no tiene que demostrar que es la ciudad más bonita del mundo"? Así es Sevilla, un lugar que enamora por sus rincones únicos, piedras antiguas y cantes hondos que se mezclan entre históricos palacios reales y soleadas alamedas, una ciudad que se mece sobre las plateadas aguas del Guadalquivir y es acunada por un cielo tan luminosamente azul que merece escribirle los versos más bellos del mundo.
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