lunes, 6 de agosto de 2012

Las obras de la Audiencia.



En esta placa que podemos ver en el patio central de la antigua Audiencia, y hoy edificio de Cajasol, en la plaza de San Francisco se puede comprobar como la moda de los actuales políticos de poner placas con sus nombre en cada edificio que inauguran no es nueva sino que tiene muchos siglos.

Allá por el año 1595 se empezó a construir la torre, los patios, los corredores y algunas salas más para dotar a este edificio de lo necesario para aplicar la ley civil y penal en Sevilla.

Aquí, donde Cajasol tiene su sede, hubo un tiempo en que estaba situada la Audiencia de Sevilla, un órgano jurisdiccional que aplicaba su justicia en la provincia.

Entre sus condenados más famosos, aparte de algún que otro bandolero, estuvo el insigne Don Miguel de Cervantes, quien precísamente tiene hoy una estatua casi frente por frente de su puerta principal.
Vueltas que da la vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario