¿Acaso mentía el gran Silvio Fernández cuando decía que "Sevilla no tiene que demostrar que es la ciudad más bonita del mundo"? Así es Sevilla, un lugar que enamora por sus rincones únicos, piedras antiguas y cantes hondos que se mezclan entre históricos palacios reales y soleadas alamedas, una ciudad que se mece sobre las plateadas aguas del Guadalquivir y es acunada por un cielo tan luminosamente azul que merece escribirle los versos más bellos del mundo.
lunes, 26 de enero de 2009
El Patio de Yeso.
El Alcázar de Sevilla es el Palacio Real más antiguo de Europa. Ya fue utilizado y levantado por los Reyes nazaríes antes de la Reconquista por los Cristianos, quienes lo utilizaron con Palacio Real hasta que la capitalidad se desplazó a Madrid.
El Alcázar sevillano parece que fue levantado como mansión fortificada de los monarcas sobre un primitivo campamento fortificado, apuntándose a Abd-El-Aziz como el promotor de la obra. Buena parte de los materiales empleados en su construcción fueron traídos del palacio que Almanzor levantó en las afueras de Córdoba.
De este siglo XII se conservan en el actual edificio algunos espacios como el salón de embajadores, la sala de los Reyes Moros o el Patio del Yeso, uno de los mejores ejemplos de arquitectura civil almohade que se conservan.
En el lado occidental del patio del Yeso, el Rey alfonso XI ordenó construir la Sala de Justicia para conmemorar su victoria en la batalla del Salado.
Este patio del Yeso es considerado por la mayor parte de los especialistas como un antecedente de la Alhambra, especialmente por la riqueza de sus decoraciones.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminar