¿Acaso mentía el gran Silvio Fernández cuando decía que "Sevilla no tiene que demostrar que es la ciudad más bonita del mundo"? Así es Sevilla, un lugar que enamora por sus rincones únicos, piedras antiguas y cantes hondos que se mezclan entre históricos palacios reales y soleadas alamedas, una ciudad que se mece sobre las plateadas aguas del Guadalquivir y es acunada por un cielo tan luminosamente azul que merece escribirle los versos más bellos del mundo.
lunes, 12 de enero de 2009
La Santa Cruz
En el barrio de la Judería de Sevilla, está situada esta cruz de hierro forjado que da nombre a una de las plazas más conocidas, la Plaza de Santa Cruz.
La de Santa Cruz es una plaza pequeña rodeada por setos y naranjos. Está a pocos metros de los Jardines de Murillo y del Callejón del Agua. En la plaza está situada el Consulado de Francia en Sevilla. La plaza consigue su mayor esplendor estético en los meses de abril y mayo cuando los rosales florecen y los naranjos perfuman el ambiente con su azahar.
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There is some very impressive ironwork there. Lovely!
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