¿Acaso mentía el gran Silvio Fernández cuando decía que "Sevilla no tiene que demostrar que es la ciudad más bonita del mundo"? Así es Sevilla, un lugar que enamora por sus rincones únicos, piedras antiguas y cantes hondos que se mezclan entre históricos palacios reales y soleadas alamedas, una ciudad que se mece sobre las plateadas aguas del Guadalquivir y es acunada por un cielo tan luminosamente azul que merece escribirle los versos más bellos del mundo.
viernes, 16 de enero de 2009
Arte en los contenedores
Hace algunos meses, las autoridades de la ciudad decidieron cambiarle la cara a los siempre feos contenedores de basura del centro de la ciudad. Y en esta tarea participaron los graffiteros quienes tuvieron trabajo para pintar más de trescientos contenedores de vidrio. Este es un ejemplo, pero en el futuro os presentaré algunos más.
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Me gusta la forma en la que muestras Sevilla.
ResponderEliminarPor cierto, me gusta la idea de cambiarle la cara a los contenedores verdes que tan "desapercibidos" suelen pasar.
Un saludo desde Murcia.