La bóveda gallonada sobre pechinas que cubre el espacio cuadrangular de la capilla", asentándose sobre cuatro arcos escarzanos que apean sobre una moldurada y volada cornisa perimetral es del siglo XVIII.
Al exterior se trasdosa mediante una techumbre a cuatro aguas con revestimiento de tejas, mientras que su visión interna resulta de una plasticidad extraordinaria, pues se eleva sobre un repisón polilobulado del que parten ocho segmentos cóncavos entre potentes nervios que convergen en un florón central de yesería, decorándose toda la superficie con valiosas pinturas murales representando a los Evangelistas y Padres de la Iglesia Latina, insertos en cartelas de yesos fingidos.
A pesar de que también se ha venido fechando en torno a 1760, entiendo que debió erigirse previamente, desde luego antes de diciembre de 1737, cuando terminaron de abonarse al maestro herrero Francisco Rodríguez los 2.350 reales que tuvieron de coste las barandas de hierro que servían de antepechos a una tribuna que recorría, a media altura, los muros laterales y de los pies de la ermita. Actualmente sólo subsiste el último de los tramos aludidos, sirviendo de coro alto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario