¿Acaso mentía el gran Silvio Fernández cuando decía que "Sevilla no tiene que demostrar que es la ciudad más bonita del mundo"?
Así es Sevilla, un lugar que enamora por sus rincones únicos, piedras antiguas y cantes hondos que se mezclan entre históricos palacios reales y soleadas alamedas, una ciudad que se mece sobre las plateadas aguas del Guadalquivir y es acunada por un cielo tan luminosamente azul que merece escribirle los versos más bellos del mundo.
martes, 24 de marzo de 2009
La Copa de España de 1935.
En el Museo del Sevilla F.C., uno de los dos clubes de fútbol de nuestra ciudad podemos admirar trofeos tan antiguos como éste: Campeón de la Copa de España del año 1935.
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