En estos días que en que los medios de comunicación ponen de manifiesto el descubrimiento definitivo de los restos mortales del insigne escritor Miguel de Cervantes Saavedra y de su esposa en un nicho del Convento madrileño de las Hermanas Trinitarias, es bueno recordar que en Sevilla tenemos varios reconocimientos públicos a su figura.
En la Calle Entrecárceles podemos ver un monumento en bronce con la figura (medio cuerpo) del autor del Quijote sobre pedestal de mármol. La escultura es obra de Sebastian Santos Rojas en 1974. En una mano sostiene el Quijote y en la otra una espada.
En el año 1916, al cumplirse el III Centenario de su fallecimiento, la efeméride fue celebrada en distintos puntos de España, Sevilla no podía quedarse atrás.
Diversos organismos aunaron esfuerzos para la celebración de actos, entre ellos la Junta Provincial con su Gobernador al frente.
El Ateneo sevillano también participó de forma determinante, dedicando a la memoria del escritor sus juegos florales de 1916.
Entre las conmemoraciones previstas, se acordó colocar una serie de paneles cerámicos en distintos lugares de la ciudad, en torno a veinte, todos realizadas bajo un diseño común, con información relativa al lugar de la ciudad donde se desarrollaron los episodios narrados por Miguel de Cervantes en sus Novelas Ejemplares, como fueron "Rinconete y Cortadillo", "El patio de Monipodio", "La Española Inglesa" y el "Coloquio de Cipión y Berganza", ya que el escritor en su estancia en Sevilla había conocido con detalle los personajes, usos y costumbres de la ciudad.
Hoy día, casi cien años más tarde, podemos recorrer las calles de Sevilla recordando a Cervantes y a su obra, pues se conservan diecinueve de los supuestos veinte paneles originales, si no fueron algunos más.
Finalmente, en la Plaza de América podemos pararnos sobre los bancos que rodean la Glorieta de Cervantes, un lugar privilegiado del que vamos a hablar en el día de hoy y en los próximos para mostrarles el valor artístico y literario de los azulejos allí colocados que resumen gráficamente la historia de Don Quijote de la Mancha.
En las fotos de hoy podemos ver unos paneles de azulejos colocados en el suelo formando un octógono alrededor del árbol central de la Glorieta. Allí se puede leer la primera y más famosa frase del Quijote cervantino.