Dos son las originales pilas de agua bendita que podemos ver en San Ildefonso. Aunque ambas representan la concha de una gran almeja, la pila de la derecha está mucho mejor terminada que la de la izquierda y conserva muchos de los detalles originales de esta obra de la talla de la piedra de mármol.
¿Acaso mentía el gran Silvio Fernández cuando decía que "Sevilla no tiene que demostrar que es la ciudad más bonita del mundo"? Así es Sevilla, un lugar que enamora por sus rincones únicos, piedras antiguas y cantes hondos que se mezclan entre históricos palacios reales y soleadas alamedas, una ciudad que se mece sobre las plateadas aguas del Guadalquivir y es acunada por un cielo tan luminosamente azul que merece escribirle los versos más bellos del mundo.
jueves, 6 de febrero de 2014
La Iglesia de San Ildefonso (22): las Pilas de agua bendita.
Dos son las originales pilas de agua bendita que podemos ver en San Ildefonso. Aunque ambas representan la concha de una gran almeja, la pila de la derecha está mucho mejor terminada que la de la izquierda y conserva muchos de los detalles originales de esta obra de la talla de la piedra de mármol.
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