En los presupuestos municipales participativos del año 2003, la ciudadanía propuso la elaboración de este monumento dedicado a los trabajadores (y trabajadoras, según dice la placa adjunta, como si las trabajadoras no fueran trabajadores, en fin, una discusión semántico-lingüística que no nos lleva a ningún sitio) en la Glorieta 1º de Mayo, junto al Parque de Amate.
En el monumento se especifica que, con esta alegoría del esfuerzo humano soportando una carga sobre su espalda, se quiere recordar las luchas obreras frente al franquismo por la libertad, la igualdad, la dignidad y el reconocimiento de los derechos humanos.
La escultura, obra del escultor Manuel Alvarez, fue aprobada en reunión celebrada entre la Delegación de Participación Ciudadana, el Distrito Cerro-Amate, CC.OO. y UGT y el proponente del monumento (Estebán Fernández, IU) en los presupuestos participativos.
Y digo yo, todos estos valores son muy dignos de defender, pero eso no es óbice para que se hubiera realizado un monumento medio decente y no esta escultura cuyos valores artísticos no se ven por ningún lado, eso conteniéndome y siendo prudente en mi valoración.
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