miércoles, 18 de enero de 2012

La tumba del León de Cristo.



El sepulcro de Francisco de Paula Tarín Arnau, o Padre Tarín, como se la ha conocido popularmente desde hace más de un siglo que pisó nuestra tierra procedente de un pueblecito valenciano llamado Golleneta, se encuentra en la iglesia del Sagrado Corazón de la Compañía de Jesús, en la calle Jesús del Gran Poder, y se ha convertido desde hace poco más de cien años en lugar de peregrinación, especialmente todos los viernes del año, cuando sus fieles devotos no faltan a la cita. 
  
El padre Tarín murió en olor de santidad en Sevilla, el 12 diciembre 1910, fue declarado Venerable en 1987 por Juan Pablo II y está en marcha el proceso de beatificación.

Casi un siglo después de su fallecimiento, el padre Tarín sigue siendo una referencia de devoción popular para los que esperan de su mediación favores espirituales.

Tarín fue un jesuita misionero y dedicó su vida a los más necesitados del barrio de San Roque. Cuando predicaba en la iglesia parroquial, los feligreses, casi todos obreros anarcosindicalistas, le sacaban en hombros y lo paseaban por la plaza de Carmen Benítez.

Cuenta la historia, que nada más conocerse la noticia de su muerte, los sevillanos comenzaron a ir a la iglesia del Sagrado Corazón donde estaba expuesto su cuerpo. Más que un entierro parecía una procesión clamorosa y entusiasta. Llevaron el cuerpo del Padre Tarín descubierto, a hombros hasta el cementerio, entre gritos que le proclamaban santo, padre de los pobres, consuelo de los afligidos, apóstol de Jesús, León de Cristo...".

Son muchos los sevillanos que le tienen devoción y a él acuden para rogarle alguna intercesión milagrosa. Los agradecidos dejan junto a su tumba alguna muestra de afecto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario