¿Acaso mentía el gran Silvio Rodríguez cuando decía que "Sevilla no tiene que demostrar que es la ciudad más bonita del mundo, que lo demuestre la segunda"?
Así es Sevilla, ciudad que enamora por sus rincones únicos, piedras antiguas y cantes hondos que se mezclan entre palacios reales y oscuras alamedas, que se mecen sobre las aguas plateadas del Guadalquivir orilladas por pinceladas de colores y que es cuna de un cielo tan luminoso que merece escribirle los versos más bellos del mundo.
domingo, 28 de marzo de 2021
Un ratito de oración con el Cristo del Buen Fin.
Acto reverencial en la iglesia de San Antonio de Padua al Santísimo Cristo del Buen Fin y a Nuestra Señora de la Palma Coronada
No hay comentarios:
Publicar un comentario