Por la estrechez de la misma, la fachada de la la Librería Anticuaria Los Terceros no se puede permitir muchas florituras a la hora de colocar sobre ella algunos anuncios o carteles. Pero sí dispone de un pequeño muro forrado de azulejo sobre el que podemos ver un pequeño homenaje de la ciudad de Sevilla a uno de nuestros poetas más cantados y menos conocidos, nos estamos refiriendo a Don Salvador Valverde, autor, junto con los maestros Quiroga y León, de letras tan sonoras y tarareadas por todos como Ojos verdes.
Con Rafael de León escribió para Raquel Meller «Bajo los puentes del Sena», además de «Ojos verdes», de «María de la O», de «Triniá», de «Ay, Maricruz», de «Doña Sol», de las «Sevillanas del Espartero» y de muchas otras canciones que aún se cantan por toda España.
El éxito de «María de la O» fue tal que Valverde y León la convirtieron en una comedia que varias compañías llegaron a representar al mismo tiempo por todo el país. Y luego, en 1936, escribieron el guión para la película homónima, que protagonizó Carmen Amaya con Pastora Imperio.
Se llamaba Salvador Valverde López-Bailly. Nació en Buenos Aires, en 1895, hijo de un cordobés de Puente Genil que emigró para hacer las Américas. Murió en el exilio, también en Buenos Aires, en 1975. Pero fue sevillano de voluntad y de alma.
Salvador Valverde se volvió a Málaga por problemas de salud de su padre, padre que murió al poco tiempo. Al quedarse huérfano de padre y madre con 7 años, Valverde se viene a Sevilla a vivir con un tío, empleado de Banca, criándose aquí y haciéndose poeta y letrista. Vivió en la calle Feria y en la Plaza de los Terceros.
Luego, establecido en Madrid, vino la triunfal colaboración con el poeta Rafael de León y con el maestro Quiroga, trabajo que rompió la guerra, que le sorprendió con su colaborador en Barcelona. Allí a Rafael de León lo meten en la cárcel y Valverde se hace dirigente del Sindicato de Artistas de la UGT.
Cuando los nacionales tomaron Cataluña, cruzó a pie la frontera y fue a parar a París. Antes que los alemanes tomaran la capital francesa, se embarcó con su familia en el vapor «Massilia» rumbo a Buenos Aires. Se estableció en la Argentina, mas siempre pensando volver a España. Esperando. Espera demasiado larga. Murió en 1975, tres meses antes que Franco. Nunca volvió.