martes, 9 de febrero de 2016

El interior de la Giralda (2): las primeras cámaras.




Como edificio, la torre es similar al resto de torres mudéjares, y siguen el mismo sistema constructivo: hay dos torres de ladrillos, sensiblemente cuadradas y concéntricas. El vano de la torre central es utilizado mediante los correspondientes forjados, como habitaciones, utilizadas en tiempos por los sirvientes de la torre, probablemente los almuédanos en su primera época, y sin duda los campaneros en la segunda época. Se trata de grandes habitaciones, ahora llamadas "cámaras", probablemente partidas, que aparecen como salas de exposición, en la antesala, que debe ocupar aproximadamente la mitad del hueco.

Se da el hecho de que el vano de entrada a cada una de las seis salas de la torre se da cada cinco cuestas o rampas, lo que da como resultado que cada una de las estancias esté orientada 90 grados de desfase con respecto a las dos contiguas. Probablemente este desfase entre vanos se produjo para ir desplazando las entradas a las estancias de modo que la torre no quedase descompensada. Aún así se da la circunstancia que las cuestas son cada vez más estrechas conforme se asciende, disminuyendo de los seis ladrillos de la base a los cuatro de las últimas cuestas. También podemos darnos cuenta que los ángulos son cada vez menores, probablemente para disminuir el cansancio del ascenso, que debido a estos cambios no se hace muy pesado.


Conforme entramos en la primera rampa nos encontramos con la PRIMERA CÁMARA, una habitación cerrada, no visitable, donde se guarda el sistema informático que regula el toque de las campanas y el reloj de la torre..

Aunque no es visitable, esta habitación nos da una idea de cómo van a ser las restantes siete cámaras que nos iremos encontrando en el camino conforme vayamos subiendo por el interior de la torre.

En la cuesta número 5 se encuentra la segunda cámara de la torre.  Es la CÁMARA DE LA MEZQUITA.

Esta primera cámara visitable, segunda de la Torre, llamada Cámara de la Mezquita, expone diversos elementos relacionados con la etapa fundacional del edificio islámico, entre los años 1172 d. C. (567 de la Hégira) y 1198 d. C. (594 de la Hégira).

Puede verse un plano de la planta de la Mezquita, obra del arquitecto Ahmad ibn Baso, superpuesta a la de la Catedral actual y las aldabas de bronce de la Puerta del Perdón, las auténticas almohades que son de una excepcional calidad. Entre ellas, que son lo más rico y lo más moderno de la Mezquita, aparecen dos humildes lamparillas algo más antiguas, de las que han aparecido en los cimientos del edificio en unas recientes excavaciones arqueológicas.



A la derecha vemos una representación giratoria de la Giralda, desarrollada en tres etapas básicas: la almohade, cuando se inauguró el día 10 de marzo de 1198, la cristiana del momento del acrecentamiento por el arquitecto Hernán Ruiz, en 1568, y finalmente una imagen convencional de ella en un año de feliz recuerdo para la ciudad, 1992.

Desgraciadamente por un problema de mi cámara fotográfica no pude realizar fotos de esta estancia.

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