La Puerta del Bautismo, conjuntamente con la puerta de la Natividad, fueron las dos primeras puertas edificadas de la Catedral hispalense. Este puerta, situada en la fachada occidental del templo, en la Avenida de la Constitución, está a los pies del templo catedralicio.
La fecha del inicio de la construcción data del año 1403, fecha de demolición de la antigua mezquita almohade.
Se trajo de tierras flamencas al maestro Ysambarte para realizar la edificación, maestro que trajo de ayudante a otro incipiente maestro, Charles Galtier. Desde entonces la catedral gótica comenzó a mostrar sus primeros logros, diseñando y levantando la fachada de poniente, con las portadas del Bautismo y del Nacimiento.
Por este tiempo la piedra empleada venía casi toda de la cantera del cerro de San Cristóbal, en El Puerto de Santa María; una piedra rugosa no apropiada para trabajos finos, lo que causaría serios problemas a la hora de iniciar las imágenes de la portada, y que motivaría a cambiar al barro cocido.
El diseño, la iconografía y la ejecución de las portadas del Bautismo y del Nacimiento forman un programa unitario pensado, y aunque hecha en diversas etapas por varios artífices, forma uno de los conjuntos más notables de la escultura gótica en barro cocido.
La puerta está configurada con arquivoltas apuntadas que se prolongan en un agudo gablete ocupado con tracerias flamigueras.
En el tímpano de esta portada figura un relieve con representación del Bautismo de Cristo, obra realizada por el taller de Lorenzo Mercadante de Bretaña.
En las arquivoltas se disponen personajes del Antiguo Testamento, siendo las esculturas mas importantes las de las jambas laterales situadas sobre ménsulas y bajo doseletes, donde aparecen Santa Justa, Santa Rufina, San Leandro, San Isidoro, San Fulgencio y Santa Florentina. Son obras de barro cocido que originariamente estuvieron policromadas. Su calidad es excepcional y pertenecen a Lorenzo Mercadante de Bretaña, quien las realizo entre 1464 y 1467. En aspectos menores de esta portada colaboro el escultor Pedro Milán.
De esto hablaremos en las siguientes entradas.