Sobre los resto del Postigo del Carbón y de la muralla de la que formaba parte la Torre de la Plata podemos ver un azulejo al que los sevillanos habituales de los alrededores de la Calle Santander suelen tenerle cierta devoción.
En él se refleja la imagen de la Virgen del Carmen, patrona de los marineros, quien está sentada y tiene en su regazo al niño Jesús.
El azulejo fue colocado en 1925 por el propietario de la casa en el exterior de la cual estaba situado, D. Juan Bautista Calví y Rives. En 1990 se remodela esta zona aledaña de la Torre de la Plata, demoliéndose la casa, desapareciendo la hornacina con balconcillo que daba cobijo al retablo así como el guardapolvo en relieve. Se monta sobre superficie plana rodeándolo de un verduguillo azul y colocando un nuevo balconcillo al pie.
No hay comentarios:
Publicar un comentario