¿Acaso mentía el gran Silvio Fernández cuando decía que "Sevilla no tiene que demostrar que es la ciudad más bonita del mundo"?
Así es Sevilla, un lugar que enamora por sus rincones únicos, piedras antiguas y cantes hondos que se mezclan entre históricos palacios reales y soleadas alamedas, una ciudad que se mece sobre las plateadas aguas del Guadalquivir y es acunada por un cielo tan luminosamente azul que merece escribirle los versos más bellos del mundo.
jueves, 25 de febrero de 2010
Luces y sombras.
En las estrechas calles de nuestra Sevilla histórica la iluminación nocturna queda en manos de faroles a la antigua usanza.
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In the narrow streets of our ancient Seville you can see the night lighting in lanterns like this one.
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