Es una costumbre muy sevillana el colocar placas en las paredes de edificios o monumentos en recuerdo de algún hecho concreto noticioso o de un personaje público con mérito relevante. A lo largo de la ciudad tenemos multitud de ejemplos.
La que hoy os traigo es precisamente una de las cinco placas que hay instaladas en el famoso Arco de la Macarena. Pero con una particularidad. Es una orden real hacia el pueblo de Sevilla. Por lo visto, también los estudiosos del derecho debemos dirigirnos a fuentes jurídicas tan populares como esta.
En esta placa se dice que el Rey Fernado VII prohíbe "a los guardas de todos los juzgados, comisiones y rentas salir a los caminos y campos al uso de sus oficios. Mandeseles no se aparten de las puertas de esta ciudad..."
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It is a very Sevillian custom to place plates in the building walls or mnuments in recollection of some concrete news fact or a public personage with relevant merit. Along the city we have multitude of examples.
This one that today I show is precisely one of the five plates that has installed in the famous Arch of the Macarena. But with a particularity. It is a royal order towards the people of Seville. Apparently, also the experts of the Law must know juridical sources as popular as this one.
In this plate it is said that the King Fernando VII prohibits " the guards of all the courts, commissions and revenues to go out to the ways and fields to the use of his offices. I order them do not separate of the doors of this city... "
Esto es totalmente novedoso par mi.
ResponderEliminarSi alguna vez vi alguno?, no le preste atencion, ahora, seguro ire deseando encontrar alguno.
Curioso detalle, gracias.
Eso y la cantidad de azulejos con otros fines que decoran puertas, calles... detalles dignos de señalar. Cualquier sitio, existe un detalle de este tipo que pasa desapercibida y que forma parte de sevilla y su autentica historia.
ResponderEliminarEstas cosas si merece un blog.
Ahora, estan to los locos pidiendo a voces una excursión para ver el azulejo. ea, mira la que a liao. Y to por culpa de la julia, que no tiene nada callao.