¿Acaso mentía el gran Silvio Fernández cuando decía que "Sevilla no tiene que demostrar que es la ciudad más bonita del mundo"?
Así es Sevilla, un lugar que enamora por sus rincones únicos, piedras antiguas y cantes hondos que se mezclan entre históricos palacios reales y soleadas alamedas, una ciudad que se mece sobre las plateadas aguas del Guadalquivir y es acunada por un cielo tan luminosamente azul que merece escribirle los versos más bellos del mundo.
domingo, 4 de abril de 2010
Buscando el templo.
El Cristo de la Sed procesiona el miércoles santo. Aqui le vemos camino de su templo bajo la luz de sus faroles.
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The Christ of the Thirst go out on the holy Wednesday. Here we see way of his temple under the light of the lanterns.
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