Al igual que ayer vimos el reparto de escudos por la calle Joaquín Romero Murube, hoy podemos ver los dos ejemplares que están inscritos entre la red de mármol y piedra de la Plaza Nueva.
Cuenta la leyenda que, cuando se estaba construyendo el pavimento, un de los operarios pensó en su equipo para diseñar uno de las losas empedradas y realizó el diseño del escudo verdiblanco. Enterado el encargado del proyecto, de tendencias blanquirrojas, ordenó hacer otro con el escudo sevillista.
Encantada de descubrir tu blogspot. Soy una enamorada de Sevilla y leyéndote vuelvo a sentir la tierra de mis raíces. Es una maravilla lo que escribes.
ResponderEliminarSaludos.