¿Acaso mentía el gran Silvio Fernández cuando decía que "Sevilla no tiene que demostrar que es la ciudad más bonita del mundo"? Así es Sevilla, un lugar que enamora por sus rincones únicos, piedras antiguas y cantes hondos que se mezclan entre históricos palacios reales y soleadas alamedas, una ciudad que se mece sobre las plateadas aguas del Guadalquivir y es acunada por un cielo tan luminosamente azul que merece escribirle los versos más bellos del mundo.
viernes, 30 de agosto de 2019
La entrada de Santa María la Blanca.
La Iglesia de Santa María la Blanca es una de las iglesias más impresionantes de Sevilla. Su larga historia, siendo sede de tres religiones, su artesanada bóveda de cañón o su magnífico retablo mayor de por sí justifican una visita pausada, pero el visitante se va a encontrar mucho más.
La restauración a conciencia del templo ha sacado a la luz lo mejor de su cúpula, de sus capillas laterales y de sus lienzos, incluidos dos de Bartolomé Esteban Murillo.
jueves, 22 de agosto de 2019
La Cooperativa de viviendas Saturno.
A mitad de la calle José Laguillo nos encontramos con este monumento dedicado a la Cooperativa de viviendas Saturno de Gecosa. Realizado en piedra blanca sobre pedestal en granito gris, fue colocado en 1981.
En 1981 termina la construcción de la Cooperativa de Viviendas Saturno en la calle José Laguillo. Por tal motivo, se encarga al escultor Manuel Abad Serrano la realización de esta escultura, que de algún modo fuese el punto y final de la realización de este complejo residencial.
Representa un grupo de seis figuras masculinas, femeninas e infantiles en distintas posturas y actitudes. Éstos sostienen entre sus manos al planeta Saturno.
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