martes, 26 de enero de 2016

El retablo cerámico de San Pedro.



Sobre la fachada de la casa parroquial de la Iglesia de San Pedro, en la calle Doña María Coronel, podemos apreciar la existencia de un retablo cerámico. Digo apreciar porque debido a su altura es difícil distinguir los elementos que se representan en él. Por esta razón hemos tenido que echar mano de un gran objetivo fotográfico que nos ayude a definir los detalles de este preciado retablo cerámico dedicado al titular de la iglesia vecina, San Pedro.


Dicho retablo está colocado bajo un tejaron de madera sostenido por dos apoyos de hierro. En la parte baja del mismo vemos azulejos de distinta forma y colorido. En las vigas que sostienen al tejaron podemos apreciar dos caras esculpidas.


La escena pictórica nos representa a Jesucristo entregando las llaves del Reino a Pedro en presencia de los once Apóstoles restantes.


Bajo la escena hay una leyenda: "Tu es Petrus et super hanc petram aedificabo ecclesiam meam et portae inferi non praevalebumt adversus eam et tibi dabo claves regni coelorum".

"Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi iglesia y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella y te daré las llaves del reino de los cielos".


El retablo cerámico fue realizado en 1917 por Pedro Borrego Bocanegra y manufacturado en la Fábrica de Ramos Rejano.


viernes, 15 de enero de 2016

La cúpula de la Iglesia de San Luís de los franceses.



Acostumbrados a realizar un gran escorzo visual cada vez que nos acercamos a la fachada principal de la Iglesia de San Luís de los franceses para poder disfrutarla en su plenitud, se agradece la amplitud de espacio cuando se disfruta de la visión de la misma iglesia pero desde el punto de vista contrario, es decir de su fachada trasera.
Gracias al espacio abierto que la Plaza José Luís Vila aporta a una de las márgenes de la calle San Blas, podemos disfrutar de casi un primer plano de la cúpula de la iglesia barroca diseñada por Leonardo de Figueroa.


viernes, 8 de enero de 2016

El retablo mayor de la Iglesia del Convento de la Encarnación.



El Convento de la Encarnación es un recinto religioso muy importante en nuestra ciudad al que el propio pueblo de Sevilla le ha dado un nombre popular por el que es más conocido.
Quizá a algunos de nosotros si nos preguntaran por el Convento de la Encarnación dudaríamos sobre su ubicación, sin embargo, si esa misma pregunta estuviera referida al Convento de Santa Marta casi todos sabríamos a qué nos estamos refiriendo.
Pues bien, en esta ocasión vamos a hablar de la pequeña iglesia que está situada en el interior del convento de la Encarnación, iglesia que tiene acceso exterior por la Plaza Virgen de los Reyes, a muy pocos pasos de donde está situada la estatua del Papa Juan Pablo II y que está habitado por las monjas agustinas ermitañas.


La iglesia es pequeña y está formada por una sola nave cubierta con bovedas de nervaduras sostenida por cuatro mensuras. Destaca en ella el retablo del altar mayor, un retablo de estilo neoclásico, coronado por una imagen de Santa Marta y cuya escena central y principal está centrada en el importante pasaje evangélico de la Anunciación y a ambos lados las imágenes de San Juan Bautista y San Juan Evangelista.
Las esculturas son obra de Francisco Dionisio de Ribas, gran escultor y ensamblador de retablos, hermano del también artista Felipe de Ribas y padre de Francisco Antonio de Ribas. De sus manos nacieron obras como el "retablo de los Jácomes" de la Catedral de Sevilla, una obra creada en el año 1658 y en el cual el maestro usa lo salomónico por vez primera; o el conocido como "retablo de los Vizcaínos" de la Iglesia del Sagrario de Sevilla.