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sábado, 3 de mayo de 2025

Lápidas de mármol a los pies de la Giralda (3): "A Marco Julio Hermesiano..."

 

De las dos lápidas anteriores (Lucio Castricio y Sexto Julio Possessor) tenemos una amplia información e incluso podríamos disponer del texto exacto de la placa marmórea, sin embargo de ésta que vamos a ver en el día de hoy, aunque tenemos el texto aproximado, nos faltan algunas palabras o letras, por lo que debemos confiar en la interpretación de los expertos que han estudiado la pieza para completar el mensaje escrito. 

A diferencia de las dos placas estudiadas anteriormente, ésta se encuentra situada en la cara sur de la Giralda, se puede visitar desde el patio que precede a la Puerta de Palos del templo catedralicio y está situada bajo la cota del suelo, aunque es visible en su integridad.

Este epígrafe, que resulta legible en una gran parte, y fue realizado en piedra caliza o mármol, posiblemente de Almadén, aunque se ve dañado en su zona central, nos da noticias de un personaje del que ya existía constancia documental a partir de otro texto encontrado en la ciudad de Écija (la Astigi romana) a mediados del siglo XIX y que esta exhibido actualmente en el Museo Arqueológico Nacional, en Madrid. 

El epígrafe de nuestra placa dice lo siguiente: 

M. IVL. H[EIRMESIAN[O] 
DIFFVSORI OLEI AD ANNON[AM) 
VRBIS CIVRATORJI CORPO(RIS] 
OLEARIORVM] [STJATIONI[S?] 
ROMVL[AE] [--][--ITE---?] 
HVIC CORPVS [OLEJARI[ORVM] 
SPLEND(IDISSIIMVM 
MERIENTISIMO SITATVIAM] 
PONIENDAIM [IVJSSIT 
M. IVLIVS HERMES FROINTIINIANVS 
FILINS HONORE ACCEPTO 
IMPENSAM REMISIT

La primera línea no ofrece ningún problema. La inscripción de Astigi conservada en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid nos muestra que M. lulius Hermesianus, diffussor olearius, residente en la ciudad, era padre de M. Iulius Hermes Frontinianus, tal como volvemos a ver en este nuevo epígrafe de Sevilla. 

Tanto en aquella inscripción como en la que ahora presentamos nuestro Hermesianus aparece como objeto de homenaje con la erección de una estatua que fue costeada por su hijo, M. lulius Hermes Frontinianus, al que se añade en el caso ecijano el nombre de su nieto, llamado como él M. lulius Hermesianus.

En ambos casos M. Julio Hermesiano se define como diffusor olearius, o sea envasador de aceite, especificando, en el epígrafe de la Giralda, que tal misión la realizaba ad annonam Urbis, o sea, para el ya citado Servicio de Abastecimientos y Transportes de Roma, ciudad ésta en la que se ha identificado un personaje del mismo nombre que construye una sepultura para una liberta suya. 

Se trataría pues de una familia con intereses y presencia tanto en Astigi e Hispalis como en la capital del Imperio, lo que como veremos no debe extrañarnos en un comerciante de alto nivel.


Porque, además de los epígrafes astigitano e hispalense, referidos al comercio del aceite, existen datos suplementarios que nos dicen además que esta tierra de la Bética romana jugó un papel muy importante en esa política imperial de abastecimientos. 

Nos referimos a los que nos suministra el monte Testaccio de Roma, constituido por los restos aplastados de unas decenas de millones de ánforas de aceite que han conservado minuciosas anotaciones fiscales acerca de los productores, realizadas en las oficinas de control de Castulo (Cazorla (Jaén)), Corduba (Córdoba), Astigi (Écija), Hispalis (Sevilla), Ad Portum (¿El Puerto de Santa María?), Lacca (cerca de Arcos de la Frontera, sobre el Guadalete) y Malaca (Málaga); datos que poco a poco van siendo puestos a la luz por un equipo de arqueólogos. 


La información proporcionada por los rótulos escritos con tinta sobre las paredes de las pesadas ánforas olearias béticas, de los que se han rescatado varios millares, es valiosísima. Sobre el barro cocido, previa preparación de la superficie mediante la aplicación de una goma para evitar la acción del aceite, se registraba el peso del ánfora, el de su contenido en libras de aceite y el nombre del comerciante-envasador que procedía a su distribución. Si esto se hacía en la parte más visible del ánfora, la que estaba bajo el cuello y sobre los hombros de la misma, luego se procedía a dejar constancia de un registro fiscal que se va haciendo más complejo conforme avanzamos hacia el siglo II (las anotaciones duran hasta mediados del III). 

Gracias a dicho registro, situado junto a un asa que a menudo lleva el sello del alfarero que permite identificar su origen exacto a orillas de una via navegable (especialmente el Guadalquivir hasta Córdoba y el Genil hasta Écija) nos enteramos del nombre del aceite envasado, de su productor, del año de control, de los personajes de la administración que realizan la verificación de los datos relativos al peso y la partida del aceite, así como de la zona de registro. La combinación de todos estos datos nos permite acercarnos al tema del aceite de la Bética como no podemos hacerlo para ningún otro producto de nuestra Antiguedad romana.

Pues bien, tanto el nombre de Marco Julio Hermesiano como el de su hijo, M. Julio Hermes Frontiniano figuran en algunos de los rótulos pintados en la zona correspondiente al diffusor olearius, entre las cifras de peso del ánfora misma, que viene a rondar los treinta kilos, y la del aceite envasado, que gira en torno a los setenta. Y los datos del monte Testaccio, donde se han encontrado. permiten una datación para el padre hacia mediados del siglo II, y para el hijo ya hacia el final, en tanto que el nieto, también atestiguado, se situaría en una cronología de finales del primer cuarto del siglo III.

Así pues, la inscripción de Hermesiano que nos muestra la Giralda es una pieza de un contenido informativo realmente singular. Su presencia a los pies de la torre sevillana la pone a la vista de quien se acerque por allí con curiosidad, y no hay duda de que el prestigio de que tradicionalmente ha gozado la escritura le ha dado cierto empaque a su ubicación. 


Esta placa, memoria de los antepasados de los habitantes de la ciudad, tiene un carácter simbólico evidente que cumple con su simple presencia. Pero el monumento arqueológico tiene otra función que cubrir, que es la de sacarnos de nuestro mundo y obligarnos a realizar un esfuerzo imaginativo que nos lleve a la concepción de los cambios que se han ido produciendo a partir de sociedades que eran bastante diferentes de las actuales, de las que sin embargo son el cimiento. 

La Historia no es sólo la contemplación del pasado, por lo que esperamos que piezas tan singulares como las que ofrece el conjunto de epígrafes de la Giralda (tanto los conocidos como los presuntos) encuentren algún día mejor marco de exposición que el que presentan hoy, en malas condiciones de conservación, a ras del suelo y en posiciones que facilitan poco la lectura. Y que esto suceda tanto con el epígrafe de Hermesiano como con los demás de los que hemos dado cuenta en los post anteriores.

viernes, 2 de mayo de 2025

Lápidas de mármol a los pies de la Giralda (2): "A Sexto Julio Possessor..."




Al igual que ayer, hoy vamos referirnos a otra de las cartelas marmóreas que se encuentran en la base de la Giralda,  y que está situada en la cara norte de la torre musulmana, la que mira hacia la Plaza de los Reyes.

Estas placas seguramente proceden de edificios romanos de la antigua Hispalis romana como pudieron ser el foro o el teatro que fueron abandonados o quedaron en desuso tras la conquista musulmana.

Ésta era la forma de honrar la vida e historia de un soldado romano de intendencia militar que movía bastante mercancía y dinero.


La inscripción corresponde a un pedestal de mármol blanco, enmarcado por listel y gola, pero del que solo es visible su cartela, pues como vemos se encuentra reutilizado en los cimientos de la Giralda, donde se conserva in situ. 

Se data durante el reinado conjunto de Marco Aurelio y Lucio Vero, entre los años 161 y 169 d. C., y las medidas del pedestal son 65x54,5 centímetros. El texto se encuentra justificado por la izquierda, dispuesto en 16 líneas, cubriendo casi por completo la cartela del pedestal. En lo que respecta a las letras, son capitales actuarias y son de pequeño tamaño,

La transcripción el texto puede ser la siguiente:

Sex(to) · Iulio · Sex(ti) · f(ilio) ·
· Quir(ina) · Possessori / praef(ecto) ·
 ·coh(ortis) · III · Gallor(um) · praeposito · nume/ri ·
· Syror(um) sagittarior(um) · item · alae · primae ·
· Hispa/norum · curatori · civitatis
· Romulensium · Mal/vensium · tribuno · mi[l(itum) · 
· leg(ionis)] · XII · Fulminat[ae] · / curatori ·
· coloniae · Arcensium · adlecto / in decurias ·
· ab · Optimis · Maximisque · / Imp(eratoribus) · Antonino
et · Vero · Augg(ustis) · adiu/tori · Ulpii · Saturnini ·
· praef(ecti) · Annon(ae) / ad · oleum · Afrum ·
et · Hispanum · recen/sendum · item · solamina ·
· transfe/renda · item · vecturas navicula/riis ·
exsolvendas · proc(uratori) · Augg(ustorum) ·
· ad / ripam · Baetis · scapharii · Hispalen/ses ·
· ob · innocentiam · iustitiam/que · eius · singularem.

A Sextus Iulius Possessor, hijo de Sextus, de la tribu Quirina, prefecto de la cohorte III de galos, comandante de destacamento de arqueros sirios, también del ala primera de hispanos, intendente de la ciudad de Rómula de los Malvenses, tribuno militar de la legión XII fulminata, intendente de la colonia Arca Caesarea, admitido en las decurias por los mejores y más grandes emperadores, Antonino y Vero Augustos, delegado de Ulpius Saturninus, prefecto de la annona para controlar el aceite africano e hispano, dirigir el transporte de trigo, abonar asimismo sus servicios a los transportistas, procurador de los augustos en la orilla del Baetis, los barqueros hispalenses por su integridad y su sentido único de la justicia.


Además de los diversos cargos militares ya mencionados, que estarían conectados a las curatelas de distintas ciudades, Sextus Iulius Possessor desempeñó, con relación a la annona, el cargo de adiutor Ulpii Saturnini praef(ecti) Annon(ae) ad oleum Afrum et Hispanum recensendum item solamina transferenda item vecturas naviculariis exsolvendas. Sirvió, por tanto, como una especie de delegado o ayudante de Ulpius Saturninus, praefectus Annonae, oficial de rango ecuestre encargado de la supervisión de toda la infraestructura y recursos necesarios para llevar el grano a Italia. 

Se enmarca en el variado número de procuratelas y otros cargos que desde el periodo imperial empezaron a ocupar los equites, reflejo de la creciente complejidad de la administración del Imperio. Gestionaban el patrimonio del emperador en las provincias, la recolección de impuestos, entre otros intereses financieros, o la supervisión de ciudades o zonas concretas. Cabe señalar que, según la jurisdicción, no eran magistrados, sino representantes del emperador que respondían ante él.

Este es el caso de Sex. Iulius Possessor, quien realizaba una labor que en última instancia respondía ante el emperador y que era de crucial importancia para él. Por tanto, debía de ser una persona bastante cualificada y de una enorme confianza del prefecto de la annona, encargándose él en concreto del control de la llegada del aceite de las provincias, su transporte y el pago a los transportistas.


Con relación a esta cuestión, hay que aludir al descubrimiento de otra inscripción dedicada a este personaje en Mactaris (Africa Proconsularis, hoy Maktar, Túnez), de donde sería originario, en que se desarrolla su cursus honorum completo: 

Apollini Patrio Aug(usto) / 
Sex(tus) Iulius Possessor praef(ectus) coh(ortis) Gall(orum) cura /
tor numeri Syrorum sagittariorum item /
alae primae Hispanorum trib(unus) mil(itum) leg(ionis) XII F(ulminatae) /
adlectus in decurias ab Optimis Maximisq(ue) /
Impp(eratoribus) Antonino et Vero Augg(ustis) adiutor /
praefecti annonae ad horrea Ostiensia et /
Portuensia proc(urator) Aug(usti) ad ripam Baetis /
proc(urator) Aug(usti) Ostis ad annonam proc(urator) Aug(usti) /
Alexandriae ad Mercurium /
statuam a{h}eneam transmare advectam d(onum) d(edit). 

Hallada en el períbolo del templo de Apolo en Maktar, se trata de una dedicación a Apollus Patrius de una estatua por parte de Sex. Iulius Possessor en la que se indican los cargos que ocupó este personaje, aunque con algunos cambios con respecto al epígrafe de Sevilla. No se señalan las curatelas de Civitas Romulensium Malvensium y de la Colonia Arcensium ni las funciones concretas que ejerció como delegado del prefecto de la anona, ad oleum Afrum et Hispanum recensendum item solamina transferenda item vecturas naviculariis exsolvendas.

Por otro lado, se añade el ámbito donde ejerció como adiutor, ad horrea Ostiensia et Portuensia, junto con otros cargos que desempeñó después de su curatela en la ribera del Baetis, procurator Augusti Ostis ad annonam procurator Augusti Alexandriae ad Mercurium. En efecto, siguió vinculado a la annona sirviendo como procurador en Ostia y, después, como gestor de la administración de los graneros en Alejandría.


La secuencia ad horrea Ostiensia et Portuensia de la anterior inscripción complementa con las funciones específicas del epígrafe de Sevilla, explica que Sex. Iulius Possessor actuaba en Ostia, donde se encargaba de controlar la llegada del aceite hispano y africano y de pagar a los navicularii, quienes se encargaban del transporte desde los lugares de producción hasta Italia. Se cree que Sex. Iulius Possessor solo iría a la Bética en una ocasión para agilizar el proceso y dirimir otras cuestiones, circunstancia en la que recibió la dedicación por parte de los scapharii.

Como ven nuestro protagonista de la placa de mármol a los pies de la Giralda tuvo una vida muy interesante, aunque poco podría prever que fuera en este lugar donde su nombre y su historia quedara grabada para la eternidad para gozo de los visitantes de nuestra ciudad y de los propios sevillanos. 

jueves, 1 de mayo de 2025

Lápidas de mármol a los pies de la Giralda (1): " A Lucio Castricio ..."

 


Aquel que se acerque por primera vez a la Giralda y se fije en su base, justo en la esquina que da a la Plaza Virgen de los Reyes y converge con la calle Cardenal Carlos Amigo Vallejo, se daría cuenta de hay allí colocadas dos lápidas de mármol que poco o nada tienen que ver con el resto de la construcción almohade.

Se trata de dos placas de mármol con inscripciones latinas pertenecientes a sendos ciudadanos de la Bética, que pasaron por nuestra Hispalis en el siglo II d.C., ciudad conocidamente todo el mundo romano entonces como la Colonia Julia Romula Hispalis, denominación que se atribuye a Julio César, que fue “el instaurador de Hispalis, a la cual dio el nombre de Julia Rómula haciéndolo derivar del suyo y del de Roma".


Estas placas fueron registradas por primera vez por Ambrosio de Morales a mediados del siglo XVI quien relataba que, durante la remodelación de la Iglesia Mayor de Sevilla, se dejaron al descubierto los cimientos de la Giralda que los musulmanes habían construido reutilizando otros pedestales como este. 


Con posterioridad, la inscripción volvió a quedar semisepultada y en esta situación se encontraba hasta hace unas décadas, cuando se realizaron obras en la calzada, las placas quedaron de tal manera que el epígrafe puede ser leído en su totalidad.

Entre 1996 y 1998 fueron realizadas unas excavaciones de urgencia con catas a los pies de la torre campanario de la Catedral Metropolitana de Sevilla. Se comprobó entonces que el primer proyecto de construcción del minarete de la mezquita, obra del arquitecto Ibn Basso en 1184, se había emprendido abriendo una zanja de cimentación en forma de V hasta la cota de 3,5 m bajo el suelo actual. Ésta se había rellenado con una capa de argamasa de aproximadamente un metro de espesor y sobre ella, una vez nivelada, se había dispuesto una primera hilada de sillares a tizón, con las esquinas reforzadas a soga en las cuatro hileras de piedras que hoy podemos contemplar antes de que la torre se elevase con construcción de ladrillos, siguiendo el segundo de los proyectos arquitectónicos aplicados, el de Alí al Gomarí en 1198. 

Los constructores utilizaron en la primera hilada construida en superficie, para reforzar las esquinas, una serie de pedestales romanos que procedían presumiblemente del antiguo foro comercial (actual zona de los Alcázares) de la romana Hispalis. 

Las excavaciones permitieron comprobar que éstos no eran los únicos pedestales que se reutilizaron en la construcción del alminar. Embutidos en el aparejo a la misma cota que los conocidos se hallaban otros cinco: dos haciendo la esquina NO y otros dos en el ángulo SE. En la cara sur de la torre se documentó además un séptimo pedestal contiguo al de la esquina SE, y por tanto de anómala ubicación, cuyo epígrafe resulta ilegible. De hecho todos los pedestales descubiertos ahora, excepto dos de ellos, tenían en común la particularidad de que por su posición lateral era imposible acceder al texto epigráfico que presuntamente contenían. 

Son, pues, siete los pedestales que hoy se pueden ver embutidos en la fábrica de la Giralda; todos, excepto uno, en los ángulos de la misma. A estas basas de estatua que se pueden contemplar en el cuerpo de la torre habría que sumar los dos que presumiblemente existen en el ángulo SO y que no son visibles, pues se hallan en el encuentro entre la cara oeste de la Giralda y la catedral gótica, aunque es posible sacarlos a la luz, sin gran dificultad técnica, con sólo excavar dentro de la catedral, en la zona que hoy sirve de acceso de los turistas a la afamada torre. Con ellos, el número total de piezas romanas ascendería al menos a nueve.


Antes de la excavación se conocían ya en la base de la torre dos de estos pedestales romanos, que estaban dispuestos haciendo esquina en el ángulo NE de la Giralda. Ambos contenían inscripciones que nos hablan de que los scapharii hispalenses o Romulae consistentes, o sea los propietarios de esquifes con sede en esta ciudad, quienes honraron a dos agentes de la administración. Nosotros en estos artículos vamos a hablarles de tres de ellos, que son de los que tenemos más información. 

Hoy vamos a presentar a la primera de ellas, la de la cara norte, y cuyo texto dice los siguiente:

L. CASTRICIO Q. F. 
HONORATO P. P. 
HOMINI BONO
SCAPHARI
ROMUL. CONSISTOR;
INNOCENTIAM
ET SINGULAREM 
JUSTITIAM EIUS
D. S. P. P. 

A Lucio Castricio hijo de Quinto
Honorato, primipilo
y hombre bueno,
los navegantes
del municipio de Rómula
por su probidad
y singular justicia
dedicaron a su costa este recuerdo. 
(Siglo II d.C.)

El primipilo era el centurión que comandaba la primera centuria de la primera cohorte de una legión romana. Era el rango más alto que podía alcanzar un soldado raso en el ejército romano. En este caso Lucio Castricio tuvo que ser un personaje relevante en nuestra ciudad par recibir tal honor de sus soldados de navíos.

sábado, 7 de enero de 2012

Historia de dos estatuas.



La Calle Morgado es una callejón estrecho que une la Calle Amor de Dios con la Plaza de San Martín.
En la esquina de Amor de Dios con Morgado hay una droguería-perfumería decorado tal como lo hacían los establecimientos alla por los años cincuenta o sesenta del siglo pasado.
Paseaba por estas lindes un sábado de poco tránsito cuando reparé en esta dos hornacinas que podemos ver en la foto. Dos hornacinas que están a la altura de un primer piso y sobre una de las puertas que tiene el establecimiento.
Me llamaron pronto la atención porque se veía en su interior dos estatuas.
Como la curiosidad es la madre de la sabiduría no me quedó más remedio que entablar conversación con el dueño de la droguería quien me refirió la siguiente historia:
"Al parecer dichas estatuas romanas fueron encontradas en el muro de la fachada cuando se decidió reconstruir la antigua casa en 1940.
El arquitecto, Antonio Delgado Roig, decidió integrarlas en el nuevo edificio y no se le ocurrió mejor forma que crear estas hornacinas desde donde se podían observar y quedar lejos de posibles robos o vandalismos."
Estas son algunas de las curiosidades de nuestra ciudad, que vaya por donde vaya, sorprende al que se detiene a mirarla en cualquiera de sus rincones.


Morgado Street is a narrow street that joins Amor de Dios Street with St Martin Square.
On the corner of Amor de Dios Street with Morgado Street there is a drug store-perfumery decorated like the establishments were doing in fifties or sixties of last century.
I was walking there on Saturday afternoon when I repaired in two niches that we can see in the photo. Two niches that are at a height of the first floor and on one of the doors that the establishment has.
I put my attention in it because I saw in their interior part two statues.
As the curiosity is the mother of the wisdom I began a conversation with the owner of the drug store who told me the following history:
"Apparently the above mentioned Roman statues were found in the wall of the front wall when it was decided to reconstruct the former house in 1940. 
The architect, Antonio Delgado Roig, decided to integrate them  in the new building and b create these niches from where people could observe it and stay far from possible thefts or vandalisms."
These are some of the curiosities of our city, which everywhere you goes, it surprised yourself.


sábado, 12 de noviembre de 2011

La rueda romana.



En la carretera de circunvalación de Sevilla SE-30, a la altura del Parque de Miraflores, hay un puente que se inauguró hace apenas unos años.
El puente sobrevuela la carretera y, desde la misma, podemos ver en los cuatro estribos del mismo otros cuatro mosáicos inspirados en la vida del antiguo Imperio Romano.
El que vemos en la imagen se titula "Rueda Romana" y fue fabricado por la empresa Decotrenc.
Los cuatro murales se realizaron en trencadís de 8 metros de largo por 5 metros  de alto.
La obra fue realizada por la UTE Acciona y Martín Casillas, que es la misma que han llevado a cabo la ejecución del Parque Miraflores.
Pero lo curioso de este asunto, aparte del valor simbolico-histórico de los mosáicos, es que estos fueron realizados por la empresa constructora basándose en unos bocetos que la artista Eva María Guil Walls había presentado a la empresa.
Dicha UTE obvió los derechos de autor y realizó los mosáicos sin permiso de la autora y sin remunerarla por su autoría.
Vamos, un plagio en toda regla.
.
In the highway SE-30, next to Miraflores's Park, there is a bridge that was inaugurated just a few years ago.
The bridge overflies the road and, from the same one, we can see in four stirrups of the same one other four mosaics inspired in the life of the former Roman Empire.
The one that we see in the image, titled "Roman Wheel", was made by the company Decotrenc.
Four murals were made in trencadis, 8 meters long per 5 meters high.
The work was realized by the Acciona and Martin Casillas Companies.
But the curious of this matter, apart from the symbolic-historical value of the mosaics, is that they were realized by the companies based on a few sketches that the artist Eve Maria Guil Walls had presented to the company.
The both Companies obviated the copyright and fulfilled the mosaics without permission of the authoress and without remunerating her for the authorship.
Certainly it is a true plagiarism, isn´t it?

miércoles, 12 de octubre de 2011

Antiquarium. La Factoría de salazones.



Dentro de todo el recinto de restos romanos, la Factoría de Salazones es la parte industrial del mismo. Es el lugar destinado por un comerciante para conservar en salazón los peces pescados en el río Betis (Guadalquivir) y, en la entonces, cercana costa de Gades y Onuba.
Podemos verlo en estas imágenes proyectadas in situ en el Antiquarium.


En esta diapositiva se cita al historiador romano Pomponio Mela quien localizaba la línea de la costa del océano atlántico mucho más cerca de lo que está actualmente, llegando prácticamente hasta la actual Coria del Río. Por esta razón la industria del salazón era importante en nuestra ciudad en el siglo I d. C.


En los restos arqueológicos aparecieron otros indicios de esta actividad: no sólo restos de huesos y escamas de peces sino también restos de "Hallec" un subproducto sacado del pescado que servía para poder vender tener alimento de pesca durante un periodo más largo y que pudiera llegar a ciudades más lejanas. El Hallec era una conserva realizada con carne de pescado muy semejante al garum.


lunes, 3 de enero de 2011

Rómulo y Remo.



Rómulo y Remo están ligados a la historia de Roma y, por ende, del Imperio Romano en toda su extensión.
Sevilla (Hispalis) como ciudad romana no podía ser menos. En sus alrededores (Italica) se encontró este relieve que se cree que era parte de una fuente pública de agua potable. Está datada en la primera mitad del siglo II d. C.
En él se puede ver a la loba amamantando a los jóvenes fundadores de la ciudad de Roma.
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Romulus and Remo belong to the history of Rome and, to the Roman Empire in all its geographical extension.
Seville (Seville), like Roman city tha it was, is in this history.
In his surroundings lands (Italica city) someone found this relief that was a part of a public drinkable water fountain. It is dated in the first half of the 2nd century A.D.
In it, it is possible to see to the wolf nursing the young founders of the Rome city.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Hércules y Julio César.



Ya en otra ocasión os hablé de unas columnas romanas que están en la Calle Mármoles. Éstas pertenecían a un templo romano y fueron levantadas en un número de seis.
Dos de ellas, con el tiempo fueron trasladadas a la actual Alameda de Hércules, donde sirven de soporte a dos estatuas: el mismo Hércules y Julio César el emperador romano.
Las estatuas fueron realizadas por Diego de Pesquera. La primera era una copia del Hércules Farnesio semejante al que había en las Termas de Caracalla.
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In another occasion I spoke to you about a few Roman columns that are in the Marmoles Street. These concerned to a Roman temple and they were raised in a number of six.
Two of them, along the time, were moved to Hercules' Avenue, where they were used as support to two statues: the same Hercules and Julio César the Roman emperor.
The statues were realized by Diego de Pesquera. The first one was a copy of the Hercules Farnesio similar to the one that existed in Caracalla's Thermal baths.

viernes, 30 de enero de 2009

Las columnas de la Calle Mármoles.




En la Calle Mármoles existen tres columnas que pertenecían a un templo romano. El templo tenía seis columnas, de las cuales una se rompió y las otras dos que faltan se instalaron en la Alameda de Hércules.