Nubes de tinieblas.

Ocurre en pocas ocasiones, pues el firmamento de Sevilla es eternamente azul, que las oscuras nubes de algodón navegan sobre los edificios de nuestra ciudad creando un juego de luces y sombras como las de la foto.

La luz del atardecer.

Cuando el sol ya se ha ido, el cielo de Sevilla se ilumina de un color especial.
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When the Sun already has gone away, the sky of Seville is illuminated with a special color.

Luz entre las tinieblas.

Y tras la bronca tormenta, el cielo se fue abriendo para iluminar a la torre gitana más esbelta y bella.

El sonido de tambores y trompetas se apaciguó y, poco a poco fue surgiendo un dulcísimo acorde de flautas y violines.

Y en mitad de la batalla, el Giraldillo, emergió sintiéndose vencedor y presumiendo de madre.

Era hora de sacar pecho y lucir las mejores galas a la tenue luz de aquel atardecer sevillano.

Sólo temo una cosa...

Viendo esta imagen desde la terraza de un edificio me vino a la mente una típica frase del gran Abraracurcix (jefe de Asterix y Obelix): "sólo temo que el cielo se caiga sobre nuestras cabezas".
La gran nube llegó, y tal como llegó, pasó dejándonos una imagen de poderío y belleza como ésta.
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Seeing this image from the terrace of a building I remembered a typical phrase from the great Abraracurcix (boss of Asterix): "I´m just afraid that the sky falls over our heads".
The great cloud came and, as it came, it leaved us showing an image of power and beauty as this one.