Los artistas mejor pagados de la época mudéjar eran los artesanos de la madera. Ellos eran unos expertos en utilizar las formas geométricas y creaban almizates, pechinas o piñas de mocárabes gracias al conocimiento de los elementos geométricos que adquirieron durante cientos de años.
Estos carpinteros eran capaces de construir las cubiertas de los edificios y de diseñar complejas decoraciones geométricas con pocos instrumentos, sólo el compás, la escuadra, el cartabón, la sierra y el banco del carpintero, sin planos ni maquetas.