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miércoles, 19 de junio de 2013

La Casa de los Pinelo (7): lápidas de la Academia de Buenas Letras.



En la galería del patio central de la casa de los Pinelo, sede de la Academia Sevillana de las Buenas Letras podemos ver sobre las paredes unas lápidas que, sin duda, escriben sobre mármol blanco parte de su larga historia. Cada una de ellas con un motivo. Léanlas y conoceran los méritos.












Fuentes: Wikipedia y la obra "La Casa de los Pinelo a la luz de nuevas aportaciones documentales" de Teodoro Falcón Márquez.

martes, 18 de junio de 2013

La Casa de los Pinelo (6): Los Siete libros de Diana.



Sin duda lo más bello del patio central de la Casa de los Pinelo es la arquería que lo rodea por tres de los cuatro lados. Estos arcos están enmarcados por pilastras cajeadas de yesería con decoración de candelieri en cuyas enjutas nos encontramos unos tondos con bustos en altorrelieve también de yesería.


Pero, ¿Qué o quienes están representados en estos bustos? Tenemos que dirigirnos a un escritor portugués que novelaba en español, Jorge de Montemayor, y a su obra "Los Siete Libros de Diana".


En el libro 4º de esta obra se describe el famoso templo de la caza como un patio donde están representados una galería de personajes ilustres de la Antigüedad, de la Edad Media y del Renacimiento. Se citan a dioses, héroes, contendientes de las Guerra Púnicas, generales y emperadores romanos, consules, parejas de amantes y pastores, además de princesas y damas de linaje en tiempos de Carlos V.


Hacia el centro del patio había 28 bustos, dos en cada enjuta del arco. Aquí deben estar representados Aníbal, Escipión el Africano, Lucio Furio Camilo, Marco Varrón, Julio César, Pompeyo y Alejandro Magno.

De la Edad Media deben figurar el Cid, el conde Franán González, doña María Coronel, los Reyes Católicos, el Gran Capitán, Boabdil y los embajadores Antonio de Fonseca y Juan de Albión, entre otros.
También está la figura de Cristóbal Colón.


La mayor parte de estas cabezas son modernas, bien restauradas o bien esculpidas de nuevo. Los relieves de los tondos de las galerías interiores son desiguales en tamaño y factura. La mayoría representan retratos de damas. Según el libro 4º de Diana debemos identificar a princesas y damas de la alta sociedad.


Entre ellas a doña María y doña Juana de Austria (hijas de Carlos V), doña María de Portugal (hija del rey Manuel I), doña Luisa de Acuña (hija de Enrique IV), doña María Sarmiento (hija de Francisco de los Cobos, secretario de Carlos V), doña Luisa Carrillo (hija de Luis de Mendoza, conde de Priego), doña María de Aragón (hija del conde de Ribagorza, duque de Luna), entre otras.


Las enjutas de los arcos y sus frisos están decorados con grutescos. En ellos figuran grifos, esfinges, trofeos, putti, el sol y la luna.

Los diseños debieron realizarse en 1542, en tiempos del canónigo Lorenzo Suárez de Figueroa.




Fuentes: Wikipedia y la obra "La Casa de los Pinelo a la luz de nuevas aportaciones documentales" de Teodoro Falcón Márquez.

lunes, 17 de junio de 2013

La Casa de los Pinelo (5): el patio central.



El patio central del edificio forma parte de las ampliaciones que Jerónimo Pinelo realizó a la casa recibida en herencia de su padre.

El patio tiene forma rectangular con galería en tres de los cuatro frentes del mismo. En el centro hay un pequeña fuente insertada en una pila a modo de alberca en la que confluyen las aguas de la lluvia, el suelo es de barro y cuatro naranjos dominan ñas cuatro esquinas de la zona expuesta a la intemperie.


Como podemos ver en las fotos, tres de los lados del patio tienen arcos y en uno de ellos, el del lado sur, existe un pared donde antes había un salón que ya no existe.

Las galerías son de cuatro y cinco arcos (ya dijimos que era rectangular) semicirculares, peraltados (alargados) y calados sostenidos por columnas de mármol que sustituyeron a los originales pilares de ladrillo.

Estas columnas de mármol blanco de Carrara fueron labradas hacia 1540 en un taller genovés con basas de garra y capiteles de castañuelas.


El patio no es perfectamente simétrico. Los frentes norte y sur sí son iguales, pero los lados este y oeste no lo son. El oeste mide catorce metros y medio y el este sólo catorce metros y veinte centímetros. Tampoco el ancho de las galerías es igual en los tres lados porticados, la anchura varía entre dos metros sesenta y nueve centímetros y los dos metros veintinueve centímetros.


Tampoco son idénticos los vanos de las arcadas debido a que los anchos de las columnas no son iguales, variando espacios entre un metro noventa y cuatro centímetros y dos metros veinte centímetros.


Los vanos mayores son los que se encuentran justo delante de alguna de las puertas de los salones que dan al patio. Los arcos del vano norte son más uniformes siendo todos ellos de dos metros justos a excepción de uno que mide cuatro centímetros más.

Las columnas tienen unos perímetros diversos que oscilan entre cincuenta y nueve centímetros y medio y setenta y un centímetros y medio. Esto es debido a que al puerto de Sevilla llegaban en barco envíos de los talleres genoveses para varios clientes en lotes que después se repartían. se cree que las columnas de este patio se trajeron en 1954 al mismo tiempo que se colocaban las columnas de la galería alta del Patio de las Doncellas del Alcázar.


Fuentes: Wikipedia y la obra "La Casa de los Pinelo a la luz de nuevas aportaciones documentales" de Teodoro Falcón Márquez.

domingo, 16 de junio de 2013

La Casa de los Pinelo (4): la escalera.



En el vestíbulo nos encontramos con la escalera principal del edificio que nos lleva a las estancias superiores donde está situada la Academia de Bellas Artes Santa Isabel de Hungría. La parte inferior de la misma está enfrentada al patio del edificio.

Esta escalera no es la original del edificio, que era más estrecha, sino que fue modificada y adaptada en las reformas que se llevaron a cabo en 1970, ampliando y retranqueando el espacio primitivo.


Sus peldaños están decorados con azulejos del siglo XVIII procedentes de la casa número 11 de la Calle Guzmán el Bueno. En esta fotos inferiores podemos ver algunos de ellos con más detalle.




















Llegando al primer descansillo de la escalera, en el entresuelo del edificio, nos encontramos con una estatua y una puerta a la derecha. Allí, en esta sala que debía ser el salón de la casay donde podemos ver una chimenea francesa y los blasones Pinelo y De la Torre en una armadura, se encuentra la colección de arte oriental que la Compañía de Jesús donó a la Academia de Bellas Artes, colección facilitada por el académico Don Fernando García Gutiérrez.


Giramos al izquierda y en ese tramo de la escalera vemos una obra de Eduardo Carrió que el Banco de Santander regaló a la Academia y que lleva el título de Santa Isabel de Hungría curando a los tiñosos, obra de cuya historia ya referimos en este enlace.


En el siguiente descansillo nos encontramos con una escultura moderna apostada en la puerta de las salas propias de la Academia.



Fuentes: Wikipedia y la obra "La Casa de los Pinelo a la luz de nuevas aportaciones documentales" de Teodoro Falcón Márquez.

sábado, 15 de junio de 2013

La Casa de los Pinelo (3): el vestíbulo de la escalera.



Como decíamos ayer, el apeadero se conecta con el patio principal en ángulo recto.

Al fondo del apeadero sale una puerta a la derecha con una pequeña escalera que nos introduce en el vestíbulo de acceso a las salas de las dos academias además de ser punto de partida en uno de sus vértices del patio principal del edificio.


En esta pequeña estancia nos encontramos con unos muebles antiguos que nos sirven de expositor de las obras que publican en las academias sevillanas. En el centro hay un gran jarrón oriental.
Sobre las paredes hay un azulejo dedicado a Don Florentín Pérez Embid, quien abonó los gastos de la restauración de este magno edificio.


En otras paredes vemos también algunas lápidas de agradecimiento a los patronos de las academias y a empresa Endesa que realizó gratuitamente la instalación de la iluminación artística del edificio.









viernes, 14 de junio de 2013

La Casa de los Pinelo (2): el Apeadero.



Cuando cruzamos por la puerta de la casa la primera estancia con las que nos encontramos es con el apeadero que, como todos los elementos de esta parte del edificio, tienen traza gótica.

El apeadero se organiza en torno a un patio rectangular donde hoy existen columnas y pilares achaflanados.

Tenía en el siglo XVI un pozo con un brocal de barro y una pila de albañilería que servía de abrevadero para los caballos.


El primer espacio, tras la entrada, que está techado, corresponde a la casapuerta y, a continuación, se encuentra la estancia con el sugestivo nombre de recibimiento. A la derecha había un salón pero actualmente son los servicios para los visitantes, empleados y académicos.


En el extremo de la izquierda del apeadero se situaban dos caballerizas. Desde ahí se accede al sótano y a la planta alta. La solería era de ladrillo en forma de espina de pez. En las vigas aparecen los blasones de Pinelo y De la Torre, padres de Jerónimo Pinelo.


Los salones de las plantas superiores del apeadero se han adaptado para pinacoteca y sala de exposiciones. La cocina de las caballerizas que estaba situada allí desapareció.


También en la planta alta, en la crujía de la fachada sobre la casapuerta se hallan dos pequeñas estancias. Una de ellas se suele identificar como capilla. Junto a ella hay una estancia que es la actual Sala de Plenos de la Academia de Bellas Artes y se cree que esta cámara fue el dormitorio de Jerónimo Pinelo.


Como es frecuente en las casas palacios sevillanas del siglo XVI el acceso al patio principal se hace en ángulo recto con relación a la puerta de la calle a través de un vestíbulo. De este vestíbulo al que accedemos por la escalera de la foto inferior, hablaremos mañana.



Fuentes: Wikipedia y la obra "La Casa de los Pinelo a la luz de nuevas aportaciones documentales" de Teodoro Falcón Márquez.

jueves, 13 de junio de 2013

La Casa de los Pinelo (1): la historia.



Este edificio llamado Casa de lo Pinelo está situado en la céntrica y estrecha calle Abades esquina con la calle Segovias. Es una casa-palacio de origen medieval que fue posteriormente enriquecido con diferentes elementos renacentistas. Guarda gran relación con otros palacios de la ciudad del mismo periodo, como la Casa de Pilatos, el Palacio de las Dueñas y el Palacio de Mañara.


El proceso de construcción fue iniciado a principios del siglo XVI por el canónigo de la Catedral de Sevilla Jerónimo Pinelo, hijo del comerciante de origen genovés y Factor de la Casa de Contratación de Indias Francisco Pinelo.

Tras el fallecimiento de Jerónimo Pinelo, la casa fue donada por su hermano Pedro en la segunda mitad del siglo XVI al Cabildo de la Catedral que fue su propietario durante varios siglos y la utilizó como vivienda para uso del clero, hasta la publicación del decreto de desamortización de 1855.


En 1856 fue adquirido en subasta pública por Francisco del Camino y Camino fundador de unos importantes almacenes comerciales que pagó la suma de 118.560 reales de vellon, más adelante pasó a otros propietarios y fue destinado a diversos usos, entre ellos colegio de primera enseñanza, alquiler de caballos y taller para fundición de caracteres de imprenta. 


A partir de 1885, ya en manos de diferentes propietarios, conoció diversos usos. Fue un centro de primera y segunda enseñanza, un almacén de alquiler de carruajes, una imprenta y las oficinas del Monte de Piedad, y en los últimos años del XIX y primera mitad del XX fue ocupada por la "Fonda, Pensión y Hostal Don Marcos" que regía el presbítero Marcos de la rosa Jurado

El 5 de febrero de 1954 fue declarada Monumento Nacional. En el plano municipal de 9 de Agosto de 1966, siendo al calde Don Félix Moreno de la Cova, se dio conformidad a la compra de este inmueble, en forma de expropiación, con el beneplácito de su propietaria Doña María Pérez de Guzmán y Pickman, por importe de 5.455.378 pesetas.


A partir de entonces, en la década de los 70, se llevaron a cabo una serie de obra de restauración y rehabilitación bajo la dirección del arquitecto Rafael Manzano Martos, entre otros, y con la aportación económica del Ayuntamiento y de la Dirección general de Bellas Artes.

Aunque inicialmente estuvo previsto destinar este edificio a sede del Museo Histórico de la ciudad y de otras instituciones de Cultura, finalmente se decidió que albergara la sede de la Real Academia sevillana de Buenas Letras y de la Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría.


La fachada es de gran simplicidad, posee una amplia portada de piedra sin decoración situada en la esquina del edificio. Ha desaparecido la portada primitiva y queda un simple vano adintelado con despiece de dovelas. En él aparece un pequeño azulejo con la Giralda entre jarros de azucenas y una F, testimonio de que el inmueble ha pertenecido a la Fábrica del cabildo de la Catedral. Está rotulado con el nº 14 de la Calle Abades, antes nº 9.

En la primera planta puede verse un balcón con tejaroz de pizarra. Esta planta tenía dos ventanas por lo que el balcón se construyó en una reforma de 1780.

En la segunda planta hay un bello mirador con arquerías sostenidas por columnas de mármol y un antepecho de tracería gótica calada. Muestra cinco vanos en la fachada principal tres hacia la calle Segovias.


Fuentes: Wikipedia y la obra "La Casa de los Pinelo a la luz de nuevas aportaciones documentales" de Teodoro Falcón Márquez.